Etiqueta para políticos, candidatos y funcionarios
Independientemente de que seamos una nación con infinidad de problemas primarios que tenemos que atender, la educación, el respeto, la conciencia y el comportamiento adecuado son virtudes necesarias para un servidor público que nos representa aquí y fuera de nuestro país.
Elija bien a su asistente: responda solicitudes con un “Sí” o un “No”, pero responda.
Su asistente debe ser profesional y eficiente. ¿Qué quiere decir esto? Una vez que una persona logra llegar a usted, vía su asistente u oficina, ya sea por alguna situación especial o para solicitar una respuesta, su asistente debe entender que debe dar importancia y seguimiento para ofrecer, en el tiempo prudente, un “sí” o un “no”, pero siempre debe responder. Dejar en el aire a cualquier persona que contactó a su despacho, que logró comunicarse o que llegó hasta usted (que, encima, sabemos que muchas veces no es fácil), se asume como una falta de respeto hacia la persona y hacia la posición o cargo que usted ocupa. Además, tenga muy en cuenta esto: la falta de profesionalidad o el mal trato de alguien de su equipo, puede generar mala voluntad hacia usted. Importantes líderes, reputados empresarios, reyes, príncipes e integrantes de monarquías responden las solicitudes y hasta las flores que les llegan. Tienen conciencia de ello, y su personal también. Recuerde que es parte de sus deberes o “del paquete” que tiene asumir un cargo público o político. Asesore a su equipo, póngale los pies sobre la tierra y enséñeles a respetar a la ciudadanía. Al fin y al cabo, para eso están: para servir y dar el ejemplo.
No grabe ni saque el celular en eventos oficiales
Esto ha pasado varias veces, incluso, en cumbres internacionales. Muchos recordamos al ministro que, en una reunión cumbre, salió en todas las televisoras internacionales, al lado de un mandatario, con el celular grabando. Recuerde que la mayoría de esos eventos son grabados profesionalmente y difundidos en distintos medios. Si quiere una copia, de seguro podrá obtenerla. Asimile el rol que representa. Usted representa un país o una institución gubernamental. Su función es estar atento y presentarse con criterio y compostura como lo amerita su cargo o posición, no como un adolescente grabando el concierto de su artista favorito.
No exija que le rindan honores
El poder, o un cargo, puede llevar a un político, o a un funcionario, a cometer muchas frivolidades que deterioran su imagen y personalidad. Por ejemplo, cuando va a otra oficina decir: “dígale que es Fulano de Tal, no necesito anunciarme, él sabe quién soy”, prepotencias, actitudes o situaciones similares.
La política se ha vuelto predecible a lo largo de los últimos años y la sociedad mira ciertos comportamientos sociales de un modo diferente a como lo hacía antes. Si es un alto funcionario, una buena sugerencia podría ser viajar en clase turista en los aviones, pues supone un gesto de humildad y consideración al gasto público. Si lo ven en primera clase, aunque sea un viaje pagado con ingresos de su empresa familiar, muchos de los pasajeros lo verán con resentimiento pues asociarán su estilo de vida a costa de los ciudadanos. Salude siempre, actúe con respeto hacia todos sin importar su condición. Si usted está en el supermercado o en un centro comercial, haga la fila, recuerde que, principalmente usted, debe dar el ejemplo. No olvide ser amable si alguien lo saluda en cualquier lugar fuera de su ambiente de trabajo, responda aunque sea con una sonrisa, no sólo cuando está buscando votos para una campaña política. Y recuerde que su cargo es temporal, no es para toda la vida. No olvide la expresión “si quiere saber quién es Carlitos, dale un carguito”. Honre su posición.
El buen líder debe ser capaz de estar continuamente formándose
Hay que tener humildad para seguir aprendiendo y también se necesita de esta virtud para autoevaluarse. Si debe aprender a hablar mejor: tome clases de oratoria; aprenda a dominar la cubertería y todas las herramientas de una mesa formal (de seguro asistirá a desayunos, cenas o almuerzos, dentro y/o fuera del país, donde pondrá en evidencia sus modales y costumbres). Por cierto, prepárese en temas protocolares para que sepa cómo proceder en ciertos actos, dentro y fuera del país. Aprenda a escuchar, al hacerlo gana la buena voluntad de los subordinados, evita malentendidos, conflictos y decisiones equivocadas. Escriba correctamente, no olvide colocar acentos y signos de puntuación, aún cuando escriba por Whatsapp. Usted es un dirigente, y debe mostrarse siempre profesional. Manténgase al día con las informaciones y novedades. Con su distinción, integridad y preparación, puede ganar el respeto de su equipo y de los que le conocen.
Aprenda a vestir para eventos diurnos y nocturnos
También, a saber identificar cuáles texturas, colores y vestuarios son adecuados para ciertos eventos y países pues, probablemente, nos represente en algún evento. Según los estilistas hay una norma que un político siempre debería tener en cuenta: el pantalón y la chaqueta deben pertenecer a un traje, y no ir separadas. La sensación de autoridad que emana su imagen está en que las medidas sean las correctas para usted: el largo de la chaqueta al final del dedo pulgar o a la altura del nudillo de éste; la camisa debe sobresalir uno o dos centímetros de la manga de la chaqueta; las hombreras que no sobresalgan del hombro; el primer botón de la chaqueta que no le quede muy alto para que el traje no pierda buen gusto; las corbatas deben ser del mismo ancho que la solapa de la chaqueta, y cuando la use, debe llegar a la altura de la hebilla del cinturón, ni más arriba ni más abajo. No es tan relevante llevar o no corbata (depende de la ideología y la personalidad del candidato) pero, si la lleva, que el nudo esté perfecto. Una corbata torcida desvía la atención, y también, evitar los estampados estridentes en ellas. Del mismo modo, poner atención en el cuello de la camisa: un cuello semiduro puede ser una buena opción.
En el caso de las mujeres, el corte a medida es fundamental para crear esa imagen de seguridad y elegancia. Los conjuntos de ejecutiva, heredados del ‘power suit’ de los 80s, hablan de respeto por las instituciones y la percepción de que uno debe vestir para el rol que ocupa. Una paleta de colores limpia y neutra, y prescindir de joyas o complementos ostentosos. En todo caso, no olvide que de la sencillez y pulcritud nace la perfección.
Posición de manos y pies para eventos oficiales
De acuerdo al protocolo internacional, existen varias formas de colocar las piernas al sentarse o al estar de pie en un acto diplomático y/o gubernamental. Una de ellas es la que vemos en la reciente fotografía del príncipe William y la duquesa de Cambrigde: mano izquierda sobre la mano derecha, siempre al frente o a los lados, nunca detrás. La mujer con los pies juntos y el hombre, con los talones juntos pero separando la punta de los pies. Al llevar cartera, las mujeres deben sostenerla en la mano izquierda para tener la derecha libre para saludar y, tanto el hombre como la mujer, no deben cruzar las piernas al estar sentados en un acto oficial.
Manténgase calmado ante las críticas
Durante una carrera política y, sobre todo, en las campañas electorales, se reciben muchas críticas, muchas injustificadas. Ante ellas, hay que mantenerse calmado. Un político tiene que transmitir seguridad y confianza hacia su equipo y hacia la ciudadanía. Con esfuerzo y un correcto plan de vida (tiempo para descansar, hacer ejercicios, alimentación, etc) hacen de la tranquilidad una capacidad que puede ser adquirida. El mejor candidato posible debe tener un carácter fuerte, con autoestima, capaz de resistir las mentiras y los rumores que circularán sobre él y los suyos. Pero también debe ser capaz de soportar las verdades. Proteja su familia, y no olvide dedicarle tiempo también a ella. La carrera política puede quitar un tiempo precioso de su vida familiar que, incluso, puede llegar a destruir.
Por: Lynda Rodríguez
Experta en Etiqueta Moderna y Protocolo Internacional
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