Etiqueta Laboral

Como saludar en el trabajo

Hablar de Etiqueta Empresarial es bastante amplio, así que en esta ocasión trataré sólo algunos puntos claves a tener cuenta para actuar de manera apropiada y profesional dentro de la empresa o en un ambiente de trabajo.

Distancia profesional positiva

Es fundamental mantener buenas relaciones interpersonales dentro de la empresa, pues fortalece los lazos emocionales, mejora el ambiente y con ello nos sentimos cómodos para trabajar y aumentar nuestra productividad. No obstante, esta mejora en el trato, no debe dar pie a confundir cordialidad con familiaridad. Por más amigos que seamos de nuestro jefe o compañeros, ser profesional implica conocer los límites saludables a la hora de relacionarnos. Bien es sabido que la excesiva familiaridad daña buenas relaciones, y aún más, en el trabajo. Ser profesional implica conocer los límites, mantener cierta “distancia” profesional positiva. Su jefe puede ser su amigo fuera de la oficina, pero dentro de ella, sigue siendo su jefe. Hay que saber diferenciar el tiempo de trabajo y el tiempo social. Evita el exceso de confianza para incumplir tareas (o para no entregarlas a tiempo). Por otro lado, la confianza de nuestro superior y nuestros compañeros debe ser ganada con trabajo, esfuerzo, responsabilidad. Un buen profesional nunca usa la manipulación, allante, habladuría o la técnica de ‘tumbar polvos’ como decimos coloquialmente los dominicanos. El buen profesional no la necesita, pues respeta su trabajo, su persona, sus colegas y su profesión.  No olvidemos que la categoría de un buen jefe es saber delegar, mandar, tener un trato firme y educado sin humillación hacia sus empleados, y la categoría de un buen empleado se nota en el respeto que demuestra hacia sus compañeros, jefes, clientes, hacia su trabajo, profesión y hacia sí mismo.

Pronuncia las “eses”

¿Cuántos adultos y profesionales pierden credibilidad por su forma de hablar? Un médico, por más preparado que sea, puede perder la confianza de su paciente en el consultorio, cuando no pronuncia las eses o acorta las palabras. Un buen profesional, de cualquier área, debe ser un buen comunicador. Pronunciar las palabras completas, hablar con serenidad y firmeza, utilizar los vocablos adecuados ayuda a proyectarnos de manera profesional y lograr la confianza en nuestro interlocutor con respecto a nuestro trabajo. Si eres de aquellos que utiliza expresiones como decimos los dominicanos “te tiro por Whatsapp”, “¿cómo tu tá?” en lugar de “¿cómo estás?”, si no articulas correctamente cuando hablas, o te falta entereza en la manera de expresarte, sería bueno considerar tomar un curso de oratoria o locución. No olvides que la mejor manera de crecer profesionalmente es por medio del desarrollo de las habilidades para comunicarte y hablar en público. Los empresarios, gerentes, vendedores, educadores, líderes, abogados y políticos, entre otros, tratan de desarrollar sus habilidades de comunicación a un nivel tal que se transforman en maestros comunicadores. Además, hablar bien (y saber hablar en público) con claridad y confianza puede ganar la atención y confianza de aquellos que te escuchan, ofreciéndote una oportunidad de oro para que tus ideas y opiniones sean conocidas y valoradas.

“Casual friday”

No lo malinterprete. No significa ir demasiado informal, con camiseta, ropa prácticamente de ejercicio o accesorios parecidos. Esta bien que nos permitan ir cómodos, con un aspecto más sociable y menos formal, pero tampoco se trata de que “relaje” su trabajo.  Telas más cómodas o colores un poco más divertidos pero, nunca, que le reste respeto a una imagen profesional.

Saber redactar correos electrónicos

Incluye siempre toda la información para contactarte en tu firma. Esto le facilita a la persona contactarte rápidamente en caso de que lo requiera. Elimina frases motivacionales o de bendición en tu firma del correo laboral (deja la motivación emocional para otros contextos. Aunque no lo creas, no luce en el carácter profesional. Se objetivo). En otro artículo abundaré más sobre este tema.

Vestimenta  apropiada

Este es un tema bastante amplio pues depende a qué te dediques y tu lugar de trabajo. Pero lo importante es el sentido común y pensar en lo que proyectas con tu vestuario. Tu autoridad y credibilidad puede verse afectado por unos simples detalles.

En el caso de los hombres que deben usar trajes: elegir telas opacas y las medidas apropiadas. Evita que te sobre mucha tela en el bajo del pantalón. Trajes grises claros u oscuros son adecuados, también el azul en diversas tonalidades. Revisa que la chaqueta te quede en un largo adecuado (a la altura del nudillo de tu dedo pulgar o al final de éste), que las medidas del hombro no sobresalgan demasiado (para que la chaqueta no se te vea grande) y recuerda que debes estar en condiciones de poder abrocharte el botón de la chaqueta, ¡sino la chaqueta te queda pequeña! (que te sirva de inspiración para ponerte en el gimnasio).

Usa camisas en color blanco, rosado pálido o azul claro. Olvídate de los trajes café, chocolate, crema para ir a trabajar y olvídate de usar camisas de colores intensos o una camisa más oscura que el traje para que no pierdas buen gusto. ¿Camisas floreadas en reuniones de negocios? ¡Fuera! A menos que seas artista, decorador o algo parecido. Mujeres: accesorios discretos, faldas, como mucho, a la altura de la rodilla. Maquillaje neutral. Evitar pantalones ceñidos al cuerpo, escotes profundos y brassieres que levanten demasiado el busto. De preferencia ropa de colores lisos y neutrales. Uñas discretas, evitar colores estridentes o uñas con diseños. Pelo limpio siempre, sin grasa (y sí, cuando te haces una cola pegada, el sucio se nota). Zapatos con una altura adecuada, no exagerada, vas al trabajo no a la discoteca.

¿Cuándo ponerse de pie?

La etiqueta empresarial es diferente que la social. Nos ponemos de pie a la hora de recibir a un cliente o visita especial en el despacho. Intentaremos no recibir hablando por teléfono. El hombre no se pone de pie cada vez que entra la secretaria u otro personal femenino de la empresa. Tampoco la secretaria se pone de pie cuando pasa o saluda el jefe, pero sí debe ponerse de pie cuando se refiera a ella para encargarle un trabajo, a menos que se le indique lo contrario.

¿El saludo adecuado?

A nivel profesional el saludo por excelencia es el apretón de manos. Incluso este saludo entre mujeres suele proyectar una actitud profesional. Siempre mirando a los ojos de manera agradable y sujetando de manera firme, sin exagerar. Para presentar a personas, la etiqueta corporativa no sigue la premisa de que a la mujer se le presenta el hombre, sino que a la persona de mayor jerarquía se le presenta el de menor cargo. Por ejemplo, al CEO de la empresa se le presenta la nueva encargada de mercadotecnia.

¿Cómo y cuándo entregar la tarjeta de presentación?

En una reunión laboral, la tarjetita de presentación se entrega al inicio de la misma para que todos los participantes sepa con quién se está. Ah, por cierto, a una reunión de trabajo, o cuando su jefe le solicite que pase por su oficina, recuerde llevar un bolígrafo y una libreta dónde anotar, sáquela inmediatamente inicie la charla o reunión. Proyectará interés de su parte y evitará que se le escape algún detalle conversado. (Este tip me lo enseñó mi padre cuando empecé a trabajar con él a la edad de 16 años).

Los regalos de empresa no son regalos sociales

Hay que agradecerlos, pero no devolverlos, a menos que sea una invitación a comer. En el entorno laboral, evita hacer regalos demasiado caros u ostentosos y aunque este apartado es bastante amplio, no quiero despedirme sin decir que, si recibes algún regalo o invitación que creas está fuera de lugar, recházalo sin pensarlo dos veces. Por más que te guste el regalo o la invitación, tu reputación puede estar en juego y tú vales más que eso.

Por: Lynda Rodríguez
Experta en Etiqueta Moderna y Protocolo Internacional

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